Comienzo este blog con esta leyenda porque creo que de alguna manera la gente a quien amo está comunicada conmigo con ese hilo que nos predestina de alguna forma; igual es una idea romántica e idílica, pero a veces en este mundo caótico, rápido y pragmático nos viene bien un poquito de romanticismo.
Me gusta la idea de que me une un hilo con mi pareja, con la que llevo ya casi 10 años y con mis hijos, aunque aún no hayan nacido :P Os dejo la historia que se cuenta en Japón referente al hilo rojo del destino:
Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.
Y con esto termino esta primera entrada. Bienvenid@s a mi blog, en el que relataré, como en un diario, algunos de los sucesos más importantes que tendré en mi vida.
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